Estas baterías fueron desarrolladas en los años 80, para su uso en la aviación militar, donde se necesitaban mayores rendimientos. Gracias a estas láminas de fibra de vidrio sobre los electrodos, se produce una migración más rápida del ácido lo que se traduce en una menor resistencia interna. Es por ello que las baterías AGM pueden absorber o entregar cantidades superiores de corriente eléctrica durante su carga y descarga que otras baterías selladas.
Las baterías AGM pueden cargarse con una tensión normal, como otras baterías de plomo ácido, no se necesita volver a calibrar los sistemas ya instalados o comprar cargadores especiales.
Estas baterías tienen otras ventajas, pueden ser utilizadas como baterías de arranque, ya que como hemos dicho, pueden proporcionar grandes cantidades de energía en periodos cortos de tiempo, y son una buena opción en el caso de que se tenga espacios reducidos, como caravanas o campings, ya que estas baterías pueden colocarse en la posición que se desee, no es necesario que se coloquen hacia arriba.
Las baterías AGM son también conocidas como baterías de funcionamiento en seco, ofrecen prestaciones muy superiores a las baterías de plomo ácido normales, y pese a utilizar una tecnología más avanzada, el precio de las baterías AGM, es muy similar que el de las baterías plomo ácido normales.