Uno de los ejes del compromiso contra el cambio climático para que se lleve a cabo la transición energética es la integración de las energías renovables en el sector eléctrico de forma que se asegure la eficiencia energética de los consumos propios.
En la última edición de la feria Genera se pusieron en relieve datos muy significativos para España. Nuestro país alcanzó los 459MW de potencia fotovoltaica para autoconsumo, el doble de la instalada en 2018.
La transición energética es un hecho y uno de los puntos estratégicos es el autoconsumo a través de la descentralización del sistema energético. Este tipo de energía permitiría a la población gestionar la producción, el intercambio y el almacenamiento de una energía limpia que otorgaría un papel muy importante a la eficiencia energética. Con el autoconsumo la población sería también consciente de lo que está consumiendo.
Los ciudadanos tienen un gran papel dentro de la eficiencia energética por eso es clave crear campañas de concienciación y sensibilización que lleguen a ellos para que conozcan qués es lo que pueden hacer y cómo pueden colaborar en la transición energética. Además como destaca José Donoso director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) se debe reducir el peso del término fijo en la tarifa eléctrica para incentivar el autoconsumo, así la instalación de paneles solares supondría un ahorro económico en la factura.
En el sector agrícola también se habla de un aumento de la sostenibilidad a través de la sustitución de fuentes de energía contaminantes por placas fotovoltaicas. Una oportunidad para cubrir la demanda energética del campo y evolucionar hacia una agricultura sostenible que ahora tanto se demanda. Ya existen cooperativas o pequeñas empresas que han puesto en marcha la instalación de paneles solares para ahorrar en costes energéticos, sin embargo también es importante la financiación de proyectos fotovoltaicos para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.