En el amplio mercado de las baterías existen modelos que requieren de cierto mantenimiento, uno de ellos es la ecualización o igualación de carga. La aplicación de esta carga se debe hacer después de 20 ciclos o cada dos semanas para hacer que todas las células estén a niveles similares de carga y densidad, esto se logra aumentando el voltaje a 2.6 V/celda a 25ºC.
La regularidad de uso de la batería define la periodicidad de ecualizaciones necesarias. Para poder realizar el proceso de ecualización correctamente se debe intentar tener los mínimos consumos en la vivienda o nave para realizar correctamente la carga.
El proceso de ecualización no es más que sobrecargar de forma forzada las baterías para así eliminar la posible sulfatación que haya podido formarse durante el tiempo que han podido estar en condiciones de baja carga.
Por ejemplo si tenemos vasos de una baterías OPzS en 1,20 g/l de densidad y otros en 1,22 g/l este sería un momento idóneo para realizar la ecualización. No hay un tiempo estipulado, pero para ecualizaciones cada dos meses podríamos estar hablando de unas 2 horas, pero lo más recomendable es ir midiendo la densidad a medida que vamos realizando la carga para poder parar cuando la densidad ya no suba más. Una vez llegada a esta densidad no obtendremos ninguna mejoría y seguir cargándola produce corrosiones que hay que evitar. Otro elemento importante es el hecho que la batería no debe alcanzar más de 45º C, si llega a este punto debemos detener la ecualización. Y también hay que vigilar los niveles de agua ya que este proceso consume a un ritmo más rápido que el habitual.
Tenemos que tener en cuenta que las baterías AGM, GEL y litio no se deben ecualizarse ya que no tienen la posibilidad de evacuar rápidamente los gases que pueden formarse. El proceso de ecualización solo debe hacerse con el resto de baterías, como las: baterías de plomo ácido abierto, baterías estacionarias OPzS, baterías estacionarias TOPzS, monoblock, etc.