Las constantes reacciones químicas que se generan en los electrodos de la baterías provocan una descarga lenta y persistente, es este proceso el que ocasiona la descarga de las mismas aunque no estén conectadas a una carga o consumo.
Si durante un prolongado intervalo de tiempo no se van a emplear las baterías, es muy aconsejable mantenerlas cargadas,de esta forma evitaremos una auto descarga profunda, dicha descarga podría derivar en la rotura de la misma o en una mala absorción.
La capacidad es uno de los factores más importantes a la hora de elegir un acumulador, su unidad de medida es Ah, y es la cantidad de electricidad que podemos extraer al realizar una descarga completa del acumulador, siempre y cuando esté en un estado de carga total.
Otro factor a tener en cuenta es la eficiencia de carga, que es la relación entre la energía empleada para rellenar el acumulador y la realmente almacenada. Por consiguiente cuanto más nos aproximamos a la unidad, más eficiencia conseguiremos del acumulador.
Por lo que la autodescarga de las baterías, es un proceso por el cual una batería tiende a descargarse a pesar de no estar en uso y la profundidad de descarga, es el porcentaje de energía obtenido durante una descarga total.
Una batería para instalaciones solares suele tener una vida media de 10 años, para ello debemos darle un buen uso, esto quiere decir que no debemos realizar descargas profundas(de más del 50%) de forma repetida. Es por ello que en AutoSolar le dimensionariamos la capacidad suficiente para sobrepasar este 50%.
Otro de los factores a tener en cuenta es la temperatura, que debemos mantenerla entre 20 y 25ºC para no ver reducida la vida útil de nuestro acumulador, ya que solamente con una diferencia de 10ºC la vida útil podría verse afectada hasta la mitad.
Las características que hay que tener en cuanta a la hora de saber si una batería está diseñada para instalaciones fotovoltaicas son: buen comportamiento frente a los ciclos de carga y descarga y una larga vida útil. Otros factores necesarios son: una buena aceptación de la corriente, mínima descarga y mantenimiento y una alta fiabilidad. La capacidad real de un acumulador superará a la capacidad nominal que especifica el fabricante, esto es debido a que el acumulador nunca estará sometido a descargas grandes.