Los inversores son dispositivos electrónicos que convierten la corriente continua (DC) en corriente alterna (AC) para poder utilizar la energía en dispositivos eléctricos comunes. Algunos de los problemas más comunes en un inversor pueden ser:
1. Sobrecalentamiento: Si el inversor está trabajando de forma constante a una carga máxima, puede sobrecalentarse, lo que puede provocar daños en los componentes internos del inversor.
2. Fallos en los componentes electrónicos: Los componentes electrónicos del inversor, como los condensadores, resistencias y transistores, pueden fallar debido a factores como sobrecalentamiento, fluctuaciones de voltaje, desgaste natural o uso inadecuado.
3. Fallos en el ventilador: El ventilador que mantiene fresco el inversor también puede fallar y provocar un sobrecalentamiento.
4. Fallos en el software: Los inversores modernos suelen tener un software incorporado que permite la supervisión y el control del dispositivo. Si hay problemas con el software, puede provocar errores de funcionamiento del inversor.
5. Problemas en la conexión: Las conexiones eléctricas incorrectas o inadecuadas pueden causar problemas en el funcionamiento del inversor.
6. Problemas en la batería: En los sistemas de energía solar y batería, una batería defectuosa o vieja puede causar problemas en el funcionamiento del inversor.