Australia ha comenzado a calcular el coste de generación de electricidad a partir de nuevas centrales eléctricas. En esta búsqueda, el Operador Australiano del Mercado Energético (AEMO) y la agencia nacional de ciencia CSIRO han encontrado que las fuentes renovables como la solar y la eólica son las energías cuyo coste es notablemente inferior.
Un estudio que se basa principalmente en el análisis del coste nivelado de la electricidad (LCOE), el histórico informe GenCost 2018, destaca que las fuentes de energía renovable serán más baratas incluso sin una política climática, es decir, un precio del carbono. Los datos confirman que a pesar de los precios competitivos de las centrales de combustibles fósiles, la energía solar y la eólica, incluso cuando se añaden los costes en baterías, son más baratas en comparación con cualquier tipo de tecnología.
Este análisis se utilizará para guiar la toma de decisiones estratégicas, dado que los costes de la tecnología cambian significativamente cada año, y es particularmente importante a la luz de los apagones programados del generador de carbón, como el cierre de Liddell en Nueva Gales del Sur en 2022.
Energías renovables cortando facturas de la luz
En un informe separado, el informe anual de la Comisión Australiana del Mercado de la Energía sobre las tendencias de los precios de la electricidad muestra una caída en las perspectivas de los precios para los próximos dos años debido a un suministro de nuevas fuentes de energía renovable y una demanda plana.
Mientras tanto, se estima que los precios aumentarán un 5% debido al aumento de los costes ambientales y de red. A nivel federal el país, calcula que en los próximos dos años el volumen de la nueva capacidad de energía eólica y solar reducirá el coste del componente mayorista.
La AEMC también señala que la disminución en la tendencia del precio de la electricidad al por menor también se debe a los costos de red que son planos o en aumento y los costos ambientales que están aumentando, pero estos costos se ven compensados por la disminución de los costes mayoristas.
Se espera que los últimos informes que muestran la supremacía económica de las energías renovables se utilicen para informar decisiones para la suscripción de nuevos proyectos de generación de energía por parte del gobierno, que ahora parece ir en la dirección equivocada, favoreciendo la capacidad de generación "firme", también conocido como carbón.