El mayor fondo soberano del mundo, el Fondo de Pensiones de Noruega, gestionado por Norges Bank Investment, podría dar hoy un paso definitivo para salir de las inversiones en petróleo y carbón, y centrarse en las energías renovables, algo que supone un movimiento económico importante y que puede suponer un antes y un después.
Estos últimos días las autoridades noruegas aprobaron que el Fondo se dehiciera de sus inversores en petroleras y que se focalizara en las energías renovables. A lo largo de esta semana el Parlamento noruego ratificará la decisión final para que el cambio se lleve a cabo.
El Fondo tiene invertidos 37.000 millones de dólares en acciones de grupos petroleros. Su mayor inversión en el sector es Shell, donde en diciembre su participación estaba valorada en 5.921 millones, el 2,45%, seguida de BP (2.925 millones, con un 2,3%), Total (2.861 millones, el 2%) y Exxon (2.669 millones de dólares, el 0,94%). En Repsol tiene un 1,5%, valorado en 369 millones de dólares. En total, el fondo suma más de 100 empresas de petróleo y gas con participaciones propias. Para el arranque de esta operación el Fondo podrá invertir 20.000 millones de dólares como máximo en energías eólica y fotovoltaica en mercados desarrollados.