En Beja (Alentejo, Portugal) gracias a una inversión privada de 35 millones de euros se va a realizar una instalación fotovoltaica de 143.000 paneles solares en una superficie de 100 hectáreas para generar 80 gigavatios a la hora (GW/h) es decir, la energía necesaria para el suministro habitual de 25.000 hogares al año.
Son multitud de inversores europeos, americanos y asiáticos los que han decidido formar parte de esta iniciativa que promete rentabilidad y muestra un avance en los ideales y estrategias fotovoltaicas.
Portugal es uno de los territorios que más apuesta con las energías renovables, pues en materia de energía eólica cuenta con cuatro parques eólicos que nacieron con iniciativas similares sin ayudas públicas. En concreto, en energía fotovoltaica la instalación portuguesa es la primera de Europa que nace sin ayuda de fondos públicos o subvenciones.
Con esto, las únicas fuentes de energía que seguirán siendo subvenciadas en Portugal serán las centrales de biomasa, pues, según explicó el secretario del Estado, tienen vital importancia por evitar incendios forestales.