La Unión Española Fotovoltaica, UNEF, ha hecho públicos los primeros datos del proyecto de investigación PVP4GRID. Se trata de una una iniciativa financiada por la Unión Europea que estudia el autoconsumo en una vivienda, en un bloque de edificios y en una ciudad. El estudio está examinando las condiciones legales y las condiciones políticas países europeos como Bélgica, Alemania, Francia, Austria, Portugal, España y Holanda e investigando el marco legal de cada país en lo que se refiere a autoconsumo individual, uso común y colectivo de un sistema solar en un bloque y el suministro de energía fotovoltaica en un vecindario.
En relación al autoconsumo que pasa las barreras de la generación individual, el primer informe del proyecto alude que en España, los propietarios de viviendas de un bloque sí pueden invertir en autoconsumo, pero la electricidad solar que genere la instalación deberá usarse para las zonas comunes del edificio. La ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, anunció hace unas semanas que el gobierno actual ya está trabajando para la regulación del autoconsumo compartido.
Con PVP4Grid se pretende aumentar la cuota del mercado y el valor actual de la energía solar fotovoltaica, de manera que, los consumidores pasen a convertirse en autoconsumidores fotovoltaicos. Se pretende también que la energía solar fotovoltaica se integre al 100% en el mercado energético. El proyecto va a desarrollar también una serie de guías clave para los autoconsumidores así como diferentes recomendaciones para el marco regulatorio de los países citados y para el autoconsumo europeo.
Por último, es muy importante destacar las ventajas del autoconsumo definidas como ventajas socio-económicas-ambientales. Según los autores del informe, el autoconsumo ayuda a disminuir la cantidad de energía que es necesaria generar e influye en el precio de la electricidad ya que provoca una disminución de precios en este mercado de forma igualitaria para todos los consumidores. No queda ahí, sino que esta baja de precios, generará fuerte competencia en el mercado eléctrico y reducirá la demanda energética total. Todo ello, puede provocar también una bajada significativa de los precios finales así como en las inversiones que necesita el sistema energético. En suma, los sistemas de autoconsumo resultan más estables y eficientes.