La fotovoltaica sigue a ritmo de récord. Sus beneficios tanto económicos como medioambientales lo corroboran. La fotovoltaica ya no es futuro, la fotovoltaica ya es presente y ha llegado para quedarse. La disminución de los costes de los materiales, sus beneficios medioambientales y el apoyo definitivo por parte de la leyes para verter la energía sobrante ha supuesto el empujón final que el sector necesitaba para convertirse en uno de los motores de la economía mundial.
Tal está siendo el crecimiento de la fotovoltaica que no hay día que veamos una noticia hablando sobre un récord. Hoy no iba a ser menos y os traemos un nuevo récord ya que en lo que llevamos de año ya llevamos más potencia de energía fotovoltaica instalada que en los 10 años anteriores.
Allá por 2009 en nuestro país había instalado 3.205 Megavatios (MW) de energía solar fotovoltaica, por los 4714 MW que se habían instalado el primer día de 2019. Por lo tanto, desde el 1 de Enero de 2009 hasta el mismo día de 2019 se instalaron 1.509 MW y en lo que llevamos de 2019 ya se han instalado 1.541 MW, una barbaridad, ¿verdad?.
De los 1.509 MW instalados hasta día de hoy casi un tercio se han instalada en hogares. La fotovoltaica española está creciendo a un ritmo vertiginoso pero si analizamos los datos podemos prever que esto es solo el principio. A día de hoy, hay más de 18.000 MW de potencia de energía fotovoltaica que cuentan con el permiso por parte de la REE (Red Electrica Española) para ser instalada. Es decir, que ya cuentan con todos los permisos para conectar y verter energía a la red eléctrica. Por otro lado, también hay más de 39.000 MW con permisos para instalar energía solar pero con la solicitud para conectar a la red en marcha.
En fin, la fotovoltaica está llamada a ser en los próximos años uno de los motores de la economía española. Miles de empleos nuevos, así como millones que se invertirán en este sector son solo uno de los ejemplos de los beneficios económicos que vienen de la mano de la fotovoltaica.