El viernes 5 de abril, el Consejo de Ministros de España aprobó un decreto real que regula el autoconsumo eléctrico desde el punto de vista administrativo, técnico y económico. Se ha habilitado el autoconsumo colectivo, que puede beneficiar a comunidades vecinas y polígonos industriales. Los procedimientos que deben llevar a cabo los autoconservadores cuando se registra una instalación se simplifican y se establece un mecanismo para la remuneración de la electricidad producida y alimentada a la red.
El nuevo real decreto regula un conjunto de mecanismos para la nueva actividad que es el resultado del aumento masivo en el uso de la energía fotovoltaica. Algunas de estas regulaciones no existían y otras no eran satisfactorias para potenciar la actividad de autoconsumo.
Cabe señalar que la UNEF, la Unión Fotovoltaica Española, desempeñó un papel importante en este logro. Las energías renovables, especialmente la energía fotovoltaica, representan una oportunidad para las regiones del sur de Europa para compensar las desigualdades económicas con respecto a las regiones del norte. La caída en los precios de la tecnología fotovoltaica significa que las instalaciones de autoconsumo domésticas e industriales son cada vez más asequibles, y ahora se pueden hacer colectivamente gracias a este nuevo real decreto. El alto precio de la electricidad que ha experimentado España desde 2018 tiene un efecto negativo, especialmente para las industrias que consumen grandes cantidades de electricidad. A través del autoconsumo individual o colectivo estos precios pueden reducirse. Además, el autoconsumo puede generar nuevos ingresos si el excedente se alimenta a la red, lo que brinda una oportunidad para muchas empresas.
Otro aspecto importante de los incentivos para el autoconsumo es reemplazar las importaciones de energía. Cada año el sector eléctrico español importa electricidad, gas, carbón, diesel y combustible nuclear. El resultado son decenas de miles de millones de euros que salen del país. Con cada MWh que España puede auto-producir, estará reduciendo la factura de electricidad de las importaciones. En el futuro, la visión de AleaSoft es que España se convierta en un exportador neto de energía renovable. Además, con cada MWh que el país puede producir por sí mismo, ayudará a descarbonizar el sistema eléctrico y a reducir las emisiones de CO 2 y otros gases contaminantes.
La implementación de energías renovables es una parte fundamental del desarrollo futuro de España, especialmente en las regiones del sur del país donde hay más horas de sol y la producción de energía solar, principalmente fotovoltaica, es más productiva.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (NECP) recientemente publicado propone un crecimiento muy importante en la capacidad de energía renovable y destaca la energía solar con la instalación de más de 37 GW en todo el territorio nacional, lo que representa un crecimiento del 530 por ciento en comparación, por ejemplo, Con el 114 por ciento previsto para la energía eólica. De estos 37 GW solares del NECP, 32 GW corresponden a energía fotovoltaica y 5 GW a energía solar térmica.
Se están firmando más acuerdos de compra de energía para instalar cientos de nuevos megavatios en el país. Para los próximos diez años, se esperan inversiones por valor de 30.000 millones de euros en el sector de las energías renovables. Con cada PPA, se garantizan las inversiones en energías renovables y los consumidores obtienen precios estables en el futuro, así como una garantía de suministro de electricidad 100% renovable.
Estas inversiones deben canalizarse a las regiones más desfavorecidas para que proporcionen nuevos ingresos y empleos. Las nuevas fuentes de energía limpia deben ser la base para crear nuevas industrias, centros de capacitación y centros de investigación. Con cada MWh que podamos auto-producir o producir con energías renovables estaremos ayudando a crear empleos, conocimiento y riqueza para las regiones más desfavorecidas y en general para todo el país.