Dentro del marco del proyecto europeo MASLOWATEN, la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto de Energía Solar han desarrollado un sistema de riego fotovoltaico para conducir hacia una agricultura 100% sostenible. El nuevo riego fotovoltaico es de alta potencia, permite el consumo de un 30% menos de agua y se ahorra entre el 60% y el 80% del coste energético. Este proyecto podría adaptarse a la normativa que se pondrá en marcha a lo largo de 2020 donde el 20% de la energía consumida tendrá que ser renovable. Por eso, muchos sectores están estudiando la instalación de paneles solares.
Para poder trabajar en este proyecto se ha contado con los usuarios finales (cooperativas, agricultores, regantes, etc.) que han podido dar su visión desde el primer momento a los líderes tecnológicos y universidades que han estado involucrados en este trabajo. Uno de los principales objetivos de la investigación ha sido estudiar la potencia necesaria para que los sistemas de riego fotovoltaicos estén acorde a lo que necesitan los regantes.
El diseño de estas innovaciones ha sido posible gracias a tres patentes internacionales y a pruebas piloto que se han realizado en España, Portugal, Italia y Marruecos que han dado resultados más que satisfactorios. En España e Italia las necesidades que había se han cubierto al 100% con energía renovable y en Portugal y Marruecos han tenido entre un 79% y 81% de penetración fotovoltaica y han hecho uso de un sistema híbrido. Por otro lado, la reducción en el consumo de agua ha sido de entre el 25% y el 34%, por lo que se han producido también ahorros en el coste de la electricidad entre el 61% y el 79%.
Después de estos resultados muchas pequeñas y medianas empresas se han interesado por el proyecto para instalar este tipo de instalaciones, de hecho ya hay 22 PYMES interesadas. Además son estas empresas las que están más en contacto directo con los agricultores, regantes o cooperativistas que podrían llegar a estar interesados en la instalación del sistema de riego fotovoltaico.
Los beneficios de la instalación de este sistema de riego asegura tener una agricultura sostenible, tanto a nivel económico como medioambiental ya que se reducen las emisiones de CO2, se ahorra en agua invertida para el riego y se crean puestos de trabajo.
Este proyecto es una muestra de que se sigue trabajando por crear innovaciones que apuesten por las energías renovables y que cada vez la población está más en pro de la agricultura sostenible.