Seis empresas e institutos de investigación con el apoyo de Dutch Enterprise Agency (RVO) han desarrollado ‘Solar-at-Sea’, la primera planta solar flotante del mundo, con el objetivo de suministrar energía fotovoltaica aún cuando no espacio de tierra disponible.
El proyecto se estima que tomará forma durante los próximos tres años y serán la Universidad de Utrecht y Oceans of Energy los encargados de contrastar la energía fotovoltaica generada por la planta flotante en el mar con la obtenida sobre tierra. A pesar de que se espera que el rendimiento de los módulos instalados en la plataforma marítima sean un 15% inferior a los instalados sobre tierra, este proyecto estudia la viabilidad fotovoltaica en zonas hiperpobladas donde no siempre se dispone de terreno libre aunque sí cuentan con proximidades costeras para la instalación de panel solar.
A pesar de que hasta el momento sí que se habían realizado estudios similares sobre la eficiencia fotovoltaica en plantas flotantes, hasta el momento no se han realizado estudios en plantas flotantes marítimas.
Wijnand van Hooff, director del programa afirma que gracias al gran potencia de la energía solar, podría cubrir el 75% de la demanda energética holandesa, tal y como comunica el Informe Nacional de Energía Solar de Holanda 2018, además, existe un tremendo potencial para que las plantas solares flotantes solares contribuyan significativamente a este objetivo, pero los desafíos también son importantes.
Quedamos a la espera de los resultados del proyecto que parecer abrirá un abanico de posibilidades energéticas.