En este artículo vamos a hablar de conceptos básicos que están relacionados con las baterías solares y es interesante conocer para poder comprar la más adecuada.
En las instalaciones solares fotovoltaicas son las baterías solares las que permiten almacenar la energía que captan los paneles solares durante las horas de producción. Si hubiera un excedente que no se utiliza en los consumos, las baterías lo guardan para poder hacer uso durante la noche, los días nublados o en periodos donde la demanda energética es mayor.
Es muy importante una correcta previsión de nuestras necesidades para elegir la potencia adecuada en captación de energía, para que las baterías se puedan recargar hasta su máximo con frecuencia y tener en cuenta que las características del banco de baterías se ajusten a nuestro patrón de uso.
A la hora de elegir una batería es necesario que entendamos algunos conceptos muy relacionados entre sí como: voltaje y amperios, energía almacenada, profundidad y tasa de descarga, vida útil o capacidad de ampliación.
Conceptos básicos relacionados con las baterías
Voltaje y amperios: en las baterías solares suelen aparecer estas denominaciones. El voltaje es el número de celdas o vasos que contiene la batería y los amperios-hora es una medida de energía que indica la capacidad energética de cada vaso.
Energía almacenada: para conocer la energía almacenada de una batería hay que multiplicar su tensión por la capacidad en amperios y se mide en vatios-hora. Por ejemplo, una batería de 12V y 100Ah almacena una energía total de 1200 vatios-hora. Esta medición es muy frecuente encontrarla en las baterías de litio.
Profundidad y tasa de descarga: las baterías pueden ser para aplicaciones de descarga lenta, para tracción, para suministro de emergencia, etc. En función de ello tienen una tasa de descarga que suele oscilar entre 5 y 120 horas. Esta cifra viene seguida de una C e indica cómo se ha obtenido su capacidad en amperios hasta un voltaje final. Por ejemplo:
Vida útil: es el componente de una instalación solar más sensible al uso y además supone la mayor inversión dentro de un kits fotovoltaicos. Su vida útil se mide en ciclos de vida, entendiendo por ciclo un proceso de carga y descarga. Esto viene representado en una curva en las fichas técnicas de la batería y nos indica cuantos ciclos de vida estimados tendremos para distintas profundidades de descarga.
Lo frecuente en las baterías de plomo es encontrar que, para un 50% de profundidad de descarga tendremos más o menos la mitad de ciclos que si descargamos habitualmente sólo un 30% de la capacidad de la batería. Supone literalmente duplicar la vida útil de las baterías. En baterías de litio no ocurre de manera tan drástica, ofreciendo más ciclos de vida y con menor sensibilidad si la descarga es a un 30 o un 80%.
Capacidad de ampliación: Una batería de litio es fácilmente ampliable ya que existe comunicación y balanceo entre los distintos módulos que la componen. En una baterías de plomo, el desgaste que supone juntar acumuladores en paralelo implica reducir ciclos de vida y capacidad total de la misma ya que la batería con peor rendimiento lastra el funcionamiento del conjunto.
