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¿Cómo saber si una batería solar ya no sirve?

¿Cómo saber si una batería solar ya no sirve?

Las baterías solares tienen una vida útil limitada, lo que significa que eventualmente necesitarán ser reemplazadas. Algunos signos de que las baterías solares pueden estar llegando al final de su vida útil incluyen: capacidad reducida, voltaje bajo, tiempo de carga prolongado, estados de carga parciales, fuga de líquido, ruido o calor excesivo. 

Por lo tanto, ¿cómo saber si una batería solar ya no sirve? Las baterías son acumuladores de energía, están compuestas por una serie de celdas separadas por una especie de malla e inundadas de electrolito, es decir la energía se almacena en su forma química.

Cuando una batería se conecta a una carga, su electrodo positivo denominado cátodo y su electrodo negativo denominado ánodo, se genera una diferencia de potencial. El esfuerzo que hacen los electrones por atravesar de una celda a otra a través de la malla, se convierte en energía eléctrica. Esta capacidad de recombinación, es decir, pasar de energía eléctrica a química, tiene sus limitaciones. Hay un número máximo de recombinaciones que pueden soportar por constitución, a ello lo llamamos ciclos de vida. Los ciclos de vida útil corresponden a las veces que se puede cargar y descargar la misma.

Por lo tanto, ¿cómo saber si una batería solar ya no sirve? Algunas claves que dan a entender que su vida últil se está reduciendo son los siguientes: 

1 Capacidad reducida. Con el tiempo, la capacidad de una batería solar disminuirá, lo que significa que no podrá almacenar tanta energía como antes. Si notas que no parece estar durando tanto como solía hacerlo, es posible que esté perdiendo capacidad.

 

2 Voltaje bajo. Uno de los signos evidentes del envejecimiento de la batería es la rápida bajada de tensión, lo que denotará que está perdiendo su capacidad de almacenar energía. Un ejemplo sería ver como este elemento se encuentra a plena carga, pero poco tiempo después deja de recibir carga de paneles y sin consumos elevados la tensión de este elemento baja hasta niveles de desconexión. No tiene daño físico aparente pero ha perdido su capacidad de retener energía.

 

3 Tiempo de carga prolongado. Cuando observamos que la batería tarda mucho tiempo en llegar a su carga completa, puede ser otro signo evidente de pérdida de capacidad. Parece todo el tiempo que se se está cargando, pero es un falso llenado. Va soportando menos tiempo la descarga y con los mismos consumos cada vez dura menos. Esto se podría denominar como una degradación de la materia activa.

 

4 Estados de carga parciales. Si no se dimensiona bien el equipo, hay que tener en cuenta el uso que se le va a dar a la instalación (vivienda habitual o de fin de semana), los consumos que se van a producir (la potencia de los equipos y el tiempo de utilización) y las horas de sol en la zona.

 

5 Fuga de líquido. Si la batería solar comienza a gotear líquido, puede ser un signo de que está llegando al final de su vida útil. Las fugas de líquido pueden dañar los componentes electrónicos y pueden ser peligrosas.

 

6 Ruido o calor excesivo. Si la batería solar emite un sonido o se calienta más de lo normal, es posible que esté llegando al final de su vida útil. Muchos equipos disponen de sonda de temperatura que se conecta a los bornes para controlar concretamente este parámetro y cortar el suministro en caso de superar la temperatura recomendable.

Tienes más dudas sobre ¿cómo saber si una batería solar ya no sirve? Es muy habitual en pequeñas instalaciones con consumos a 12v en CC, que se conecten los consumos directos a bornes de baterías. 

Como hemos comentado en otro punto, no deben descargarse por debajo del 50% de su capacidad. De esto se encarga el regulador solar o el inversor en caso de ser tres en uno (inversor-cargador-regulador). Si se conectan consumos directos a la batería, esta se descargara sin control, por lo que puede llegar a descargarse del todo, perdiendo capacidad y terminando por estropearse.

Por el uso, los bornes de estos elementos suelen sufrir una sulfatación en sus bornes que puede llegar a hacer que haga mal contacto con el cableado que tengamos conectado. Si esto sucede hay que limpiar los bornes con un cepillo metálico y se recomienda embadurnar de vaselina.

Es recomendable siempre leer la ficha técnica de todos estos productos, las selladas no tienen mantenimiento, pero las abiertas requieren de un mantenimiento habitual con llenada de los vasos entre los niveles que marca el fabricante.

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