Las baterías AGM (Absorbent Glass Mat) es un tipo de batería de plomo-ácido sellada en la que el electrolito líquido se absorbe en una serie de esteras de vidrio comprimidas que se encuentran entre las placas de la batería. Estas esferas de vidrio actúan como una esponja para retener el electrolito, lo que significa que la batería no requiere mantenimiento y se puede utilizar en cualquier posición.
Las baterías son un elemento fundamental, cada vez se van implantando más en nuestra vida diaria y nos la facilitan además sus aplicaciones son múltiples consiguiendo llegar a la energía verde. Las baterías son capaces de almacenar la energía absorbida por los paneles solares y utilizarla para los consumos de nuestras viviendas como son electrodomésticos cotidianos como la lavadora o el frigorífico.
En AutoSolar contamos con baterías AGM, pero, ¿qué significa AGM? Las siglas AGM son tecnologías que llevan algunas baterías (Absorbent Glass Mat), una innovación en las baterías que ha revolucionado su rendimiento y aplicaciones. Se caracteriza por utilizar una estructura de fibra de vidrio absorbente entre las placas de la batería, lo que mejora significativamente su eficiencia y confiabilidad.
La tecnología AGM ofrece numerosas ventajas en comparación con otras tecnologías, lo cual desglosamos a lo largo de este artículo.
¿Qué componentes tiene una batería AGM?
Las baterías AGM están compuestas por varios componentes. Los principales que se encuentran en una batería AGM y que desempeña un papel vital en el almacenamiento y suministro de energía eléctrica de manera segura y confiable son:
- Placas de plomo: Esta es una parte fundamental de una batería AGM. Generalmente, tiene dos tipos: placas positivas y placas negativas, las cuales están hechas de una aleación de plomo y se encuentran sumergidas en el electrolito.
- Electrolito: Los electrolitos en una batería AGM son una solución de ácido sulfúrico diluido. El electrolito dentro de la batería juega un papel crucial en la reacción electroquímica que ocurre dentro de ella. En una batería AGM, el electrolito está absorbido en una estructura de fibra de vidrio entre las placas, en lugar de ser un líquido libre.
- Estructura de fibra de vidrio: También conocida como estera de vidrio, es un componente clave en las baterías AGM. Esta estructura de fibra de vidrio actúa como un medio poroso que retiene y absorbe el electrolito. Además proporciona una distribución uniforme del electrolito entre las placas y evita fugas y derrames.
- Separadores: Los separadores son láminas porosas colocadas entre las placas positivas y negativas para evitar cortocircuitos internos. Gracias a estos separadores permiten que los iones cargados se muevan entre las placas, permitiendo el flujo de corriente eléctrica mientras evitan el contacto directo entre las placas.
- Caja y tapa: La batería AGM está contenida en una carcasa que está sellada para evitar fugas de electrolito. La caja y la tapa están fabricadas con materiales resistentes a los impactos y al calor, como el polipropileno, para proteger los componentes internos de la batería y mantener la integridad estructural.
Principio de funcionamiento de una batería AGM
Una vez entendido las partes básicas de una batería AGM podemos hablar del funcionamiento de la batería AGM. Su funcionamiento se basa en una reacción electroquímica que ocurre entre sus componentes principales, las placas de plomo y el electrolito absorbido en la estructura de fibra de vidrio. Explicado de una manera más sencilla:
Imagina que una batería AGM es como una fábrica de energía en miniatura. Tiene dos partes importantes llamadas placas de plomo. Una de las placas es positiva y la otra es negativa. Estas placas están hechas de un material especial que permite que la electricidad fluya a través de ellas.
Entre las placas, hay una especie de esponja hecha de fibra de vidrio. Esta esponja es muy porosa y puede absorber líquido. Ahí es donde entra en juego el electrolito, que es como una solución especial hecha de agua y ácido sulfúrico diluido.
Cuando la batería está cargada, el electrolito se encuentra en la esponja de fibra de vidrio y rodea las placas de plomo. Cuando conectamos algo a la batería, como una lámpara, los electrones en la placa negativa comienzan a moverse y se dirigen hacia la placa positiva.
A medida que los electrones se mueven, ocurre una reacción química entre el ácido sulfúrico y las placas de plomo. Esto produce una corriente eléctrica, que es como un flujo de electrones. La corriente eléctrica fluye a través de los cables hacia el dispositivo que está conectado, y así es como se enciende.
Cuando la batería se descarga, los electrones dejan de moverse y la corriente eléctrica deja de fluir. En ese momento, la batería necesita ser recargada para que el proceso pueda repetirse.
Ventajas y beneficios de las baterías AGM
Esta tecnología cuenta con la capacidad de funcionar en diferentes posiciones, su bajo mantenimiento y su baja emisión de gases hacen de las baterías AGM una opción popular en diversas industrias. Además, han demostrado ser especialmente eficientes en aplicaciones de vehículos eléctricos y sistemas de energía renovable, ya que brindan un almacenamiento confiable y una entrega de energía constante. Además ha transformado el rendimiento y la versatilidad de las baterías, brindando una solución eficiente y confiable para una amplia gama de aplicaciones.
Para hablar de las baterías AGM también hay que comentar sus múltiples ventajas que ofrecen estas baterías:
Sin fugas: Estas baterías AGM están diseñadas con una construcción sellada que evita fugas de ácido. Esto hace que sean seguras en diferentes posiciones, incluso en espacios reducidos o en aplicaciones móviles.
Mantenimiento mínimo: Las baterías AGM no requieren un mantenimiento tan frecuente como las baterías convencionales que suelen ser de plomo-ácido. No es necesario revisar ni rellenar niveles de electrolito, lo que reduce el tiempo y los precios que suelen ir relacionados con el mantenimiento.
Mayor resistencia a la vibración: Las baterías AGM están hechas con una construcción más robusta lo cual las hace más resistentes a la vibración y a los impactos mecánicos en comparación con las baterías convencionales. Ideales para aplicaciones donde haya vibraciones como en aplicaciones móviles o vehículos todoterrenos.
Alta densidad de energía: Las baterías AGM tienen una alta densidad de energía, ¿qué significa? que estas baterías pueden almacenar más energía en un tamaño compacto en comparación con otros tipos de baterías. Lo cual hace ideales para espacios limitados ya que con menos espacio tienes más energía.
Baja autodescarga: Las baterías AGM tienen una baja tasa de autodescarga, es decir que retienen su carga durante más tiempo cuando estas no están en uso.
Alta capacidad de corriente: Las baterías AGM tienen una alta capacidad de corriente de descarga, lo que las hace ideales para aplicaciones que requieren una entrega rápida y constante de energía, por ejemplo en un sistema de arranque como puede ser un coche.
Amplio rango de temperaturas de funcionamiento: Las baterías AGM pueden funcionar de manera efectiva en un amplio rango de temperaturas, por lo que podemos usarlas en momentos de extremo frío o calor.
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Pásate tú también a la energía verde.