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¿Qué mantenimiento requieren las baterías de plomo abierto?

¿Qué mantenimiento requieren las baterías de plomo abierto?

Las baterías de plomo abierto requieren de cierto mantenimiento para conseguir que funcionen correctamente y prolongar su vida útil. Los pasos que hay que seguir para el mantenimiento de las baterías de plomo abierto son:

1. Revisión del nivel de electrolito

La reducción del nivel del electrolito líquido tiene diferentes motivos y es importante realizar una comprobación periódica para comprobar  si éste está en su nivel óptimo. El electrolito es la sustancia que permite la migración de electrones entre los electrodos y la evaporación de éste puede ser ocasionada por el calor del ambiente, por las altas temperaturas que adquiere la batería en su interior y, también, por el calentamiento que se provoca al conectar la batería a la electricidad.

Un nivel bajo del electrolito provoca un problema  a la hora de cargar la batería ya que los electrones no pueden moverse de manera eficaz. Si se conecta la batería con un nivel de electrolito bajo se provoca el deterioro anticipado de las placas de los electrodos.

Normalmente, la comprobación del nivel del electrolito es muy sencilla puesto que la batería cuenta con marcas que indican los niveles de “Máximo” o “Mínimo”.

Rellenar las baterías con agua destilada es bastante sencillo pero debe realizarse con sumo cuidado. En primer lugar cuando se vayan a rellenar las baterías con agua destilada se deben utilizar guantes y gafas de protección para evitar ser salpicados por el ácido y así evitar quemaduras en la piel o que nuestros ojos puedan ser salpicados.

Las baterías contienen varias células independientes a las que podemos acceder mediantes los tapones de la parte superior de manera sencilla y rellenar mediante un embudo limpio, siempre fijándonos en la marca de “Máximo”.

Nunca se debe encender ningún tipo de fuego cuando los tapones de la batería estén abiertos ya que puede provocar una inflamación y explosión de nuestra batería.

No se recomienda utilizar otro tipo de agua que no sea destilada ya que las sales minerales pueden influir provocando reacciones químicas en el interior de la batería.

Algunas baterías tienen incorporado un sistema de relleno central. Este sistema nos indica el paso del agua y una boya permite que se puedan rellenar de agua sin ser supervisado ya que el sistema detecta cuando se llega al máximo.

2. Limpieza de los bornes

Es necesario mantener los bornes limpios y libres de corrosión para garantizar una buena conexión. Una solución de bicarbonato sódico y agua es perfecta para esta tarea. Hay que asegurar que la parte superior de las baterías se encuentren siempre en buen estado, limpias y secas, se recomienda limpiar con un paño o trapo húmedo de agua. También tendremos que comprobar que los tapones no se obstruyan ni queden restos.

Cuando los bornes o el cableado queda sulfatado no se es capaz de aportar la suficiente energía y como consecuencia no podremos conectar cargas.

Es recomendable anotar la fecha en la que realizamos mantenimiento de nuestras baterías así podremos llevar un control de cada mantenimiento y el tiempo que aguantan las baterías hasta tener que volver a rellenarlas.

Se puede colocar vaselina o grasa en los bornes de la batería para evitar una fuga de agua con ácido que daña nuestro cableado

3. Carga adecuada

Las baterías de plomo abierto requieren una carga adecuada para evitar que se descarguen por completo y se dañen. Las baterías deben cargarse únicamente cuando sea necesario, es decir, cuando la batería esté descargada. Si realizamos la carga de baterías de plomo abierto antes de llegar al 20% de su carga o varías veces al día reduciremos la vida útil de nuestras baterías. Abusar de la carga de baterías acabará provocando un recorte sobre la vida útil  en nuestras baterías.

Durante el proceso de descarga la energía almacenada pasa a  ser energía eléctrica para alimentar cargas. En el proceso de carga es al contrario, la energía eléctrica se almacena en la batería.

Existen alternativas como las baterías de iones de litio que  permiten una carga en cualquier momento adaptándose a su uso.

La carga se divide en tres etapas. La primera etapa es la carga de corriente constante donde se aplica la mayor parte de carga y ocupa prácticamente la mitad del tiempo de la carga. La segunda etapa, carga superior donde se continua la carga con una corriente menor. La última etapa, carga flotante, equilibra las pérdidas por la autodescarga.

4. Almacenamiento adecuado

Deben almacenarse en un lugar seco y fresco para evitar que se sobrecalientan y se dañen.

Hay que asegurar que la ventilación sea suficiente para eliminar el hidrógeno antes de que alcance una concentración del 1%.

Se debe guardar en una zona libre de humo.

Si se van a almacenar una cantidad grande de batería puede ser necesario el permiso de las autoridades locales.

 

 

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