La factura eléctrica depende de los siguientes elementos, independientemente de la compañía contratada. Algunos están incluidos por la compañía comercializadora y otros por la administración pública. Se detallan a continuación:
Término de potencia.
Precio que paga el cliente por la potencia que tiene instalada. Se calcula con el producto del término de potencia por los kW contratados y los días que comprenden el periodo de facturación. Este valor es independiente del consumo, y se paga siempre.
Término de energía o término de consumo.
Aquí se recoge la energía que ha consumido el usuario durante el período de facturación. Su valor se calcula con el producto del precio de la energía eléctrica por los kWh que se han consumido.
Alquiler de equipos.
Cuando el usuario no disponga de contador de luz en propiedad, este será facilitado por la comercializadora a cambio del cobro de un alquiler.
Impuesto sobre la electricidad.
El impuesto sobre la electricidad es un impuesto a parte del IVA. Se paga por parte de todos los consumidores, aunque no hayan consumido energía eléctrica. Depende del Gobierno, y se calcula aplicando un 5,113% al valor del término de consumo y el término de potencia.
IVA.
Se aplica un IVA del 21% respecto a todos los conceptos anteriores.
Algunos métodos pueden ser de utilidad a la hora de ahorrar en la factura de la luz.
- Instalar bombillas led de bajo consumo.
- Adquirir electrodomésticos más eficientes y de bajo consumo.
- No derrochar en calefacción eléctrica. Al mantener una temperatura más baja estaremos consumiendo menos y ahorrando en la factura.
- Mantener programado el aire acondicionado para enfriar la casa una hora antes de ser ocupada, y no enfriar de golpe al llegar.
- Apagar las luces cuando no se estén usando.
- Evitar el modo stand by de los electrodomésticos.
- Utilizar modos de lavado de agua fría en lavadoras o lavaplatos.