¿Estás pensando en comprarte un kit solar y tienes dudas? ¿tienes un kit solar y se te ha roto el inversor y no sabes cuál elegir? En este artículo, disiparemos algunas dudas generales sobre los diferentes inversores que existen. Antes que nada, debes saber que el inversor es el elemento más importante del kit ya que es el encargado de convertir la energía generada por las placas solares (corriente continua, CC) en la energía que necesita tu vivienda (corriente alterna, CA).
¿De qué se encarga el inversor?
El inversor es el encargado de marcar los rangos a los que deben trabajar los diferentes elementos de tu kit solar. Por un lado, el inversor limita la potencia total a la que pueden trabajar el conjunto de paneles solares instalados. Si nuestro inversor trabaja entre 3-5 kW la suma total de energía generada por nuestras placas tiene que oscilar entre esas cantidades. Si no es así estamos realizando un uso inadecuado del inversor y tendremos muchos problemas de funcionamiento tanto con el inversor como con el resto de elementos del kit solar.
Por otro lado, la potencia de nuestro inversor irá ligada a la potencia de las baterías que hayamos elegido. En la ficha técnica de cada inversor podremos comprobar los rangos en los que trabajar. Es decir, es de vital importancia la elección del inversor de nuestro kit solar, por ello, hablaremos de los diferentes tipos de inversores. Elegiremos nuestro inversor según las necesidades de nuestra vivienda. A continuación, se detallan los inversores convenientes según si la vivienda cuenta con conexión a la red eléctrica o no.
Inversor de aislada
Los inversores de aislada pueden ser utilizados únicamente en aquellas viviendas en las que no existe toma de luz, por lo que la única fuente de suministro energético será el que proporcione el kit solar y/o un generador de diésel, gasolina o similar.
Las baterías, por lo tanto son imprescindibles para conseguir la autonomía energética de la vivienda también por la noche y los días de tormenta o cuando los consumos superan la producción fotovoltaica de las placas. De ahí que para el correcto funcionamiento de nuestro kit solar de aislada sea necesario, a parte de un inversor, un regulador de carga y un cargador de baterías para que las baterías funcionen adecuadamente. Podemos encontrar inversores de aislada de 12, 24 y 48V y elegiremos la potencia según el voltaje de las baterías.
Inversor cargador
Por otro lado, también, se puede adquirir un inversor cargador. La única diferencia entre estos y los inversores de aislada reside en que los inversores cargadores tienen incorporado un cargador que se encargará de cargar las baterías. Los inversores cargadores también trabajan a 12, 24 y 48V.
Dentro de la familia de inversores de aislada se puede optar por un inversor-cargador-regulador (o también conocidos como inversores 3 en 1). Ahora, intentad adivinar la diferencia entre los inversores de aislada comunes y este tipo… ¡Exacto! La diferencia reside en que estos inversores llevan integrados en su interior tanto un regulador como un cargador. Los inversores 3 en 1 también trabajan a 12, 24 y 48V, dependiendo del voltaje de las baterías, y ofrecen dentro del mismo dispositivo las funciones de transformar la energía recibida por las placas solares para que sea compatible con la corriente de la vivienda y cargar y regular la carga de las baterías siempre que la producción fotovoltaica sea superior de los consumos de la vivienda en ese momento.
Inversores de red
Por otro lado, para aquellas viviendas que sí que están conectadas a la red eléctrica y desean instalar un kit solar para que los consumos diurnos tomen como fuente energética la que proporciona las placas solares se debe apostar por un inversor de conexión a red o inversor híbrido.
Respecto a los inversor de conexión a red, están preparados para trabajar conectados a la red. Tendremos que tener en cuenta la energía que generan nuestras placas, la cual tiene que oscilar dentro de las capacidades del inversor de conexión a red.
Los inversores de conexión a red genéricos o puros no trabajan con baterías, de forma que la energía producida pero no consumida se verterá a la red si la instalación ha sido legalizada y el vatímetro ha sido correctamente configurado o se perderá este exceso energético. De los inversores de conexión a red comunes encontramos dos variaciones:
Por un lado, se puede optar por un inversor híbrido, que destacan porque pueden trabajar tanto con baterías como sin baterías. Por otro lado, si tus necesidades energéticas no son muy grandes puedes apostar por un microinversor. Los microinversores están dentro de la familia de inversores de conexión a red pero la potencia a la que trabajan es menor (menos de 600W) y no es posible que se le conecte un vatímetro de forma que únicamente se pueden utilizar cuando existen consumos constantes en la vivienda.