Si bien en la actualidad puede que no sea económico usar material reciclado para baterías de ión litio , es previsible que, a medida que crezca la demanda de las industrias de electro-movilidad y almacenamiento de energía en rápido desarrollo, lo sea en un futuro próximo.
Al unirse a las filas de compañías que buscan 'cerrar el ciclo', la compañía que cotiza en ASX, Neometals, ha encargado la primera etapa de su proyecto piloto de reciclaje de baterías de iones de litio en Canadá.
El proyecto se lleva a cabo en dos etapas. La etapa 1 incluye la trituración de baterías gastadas pero aún cargadas, la eliminación de envolturas metálicas y plásticos, con el objetivo de producir un concentrado conocido como polvo negro, una mezcla de compuestos de alto valor de cobalto, níquel y litio, así como láminas de cobre y aluminio trituradas. En la Etapa 2, el polvo negro se somete a una recuperación hidrometalúrgica y se refina para entregar materiales de batería de alta pureza para la calificación del mercado.
Según la compañía con sede en Perth, el aspecto de preparación de la alimentación se ha puesto en marcha con éxito usando dos toneladas de baterías.
'Estamos encantados de ver nuestro proyecto de reciclaje de baterías de nuevo en marcha’. 'La puesta en servicio del piloto representa un hito importante y marca la culminación de una extensa investigación y desarrollo en un diagrama de flujo para procesar múltiples químicas de batería, desde electrónica de consumo hasta aplicaciones de vehículos eléctricos', dijo el Director Ejecutivo de Neometals, Chris Reed.
Si bien se han reportado tasas de recuperación de litio muy bajas incluso en las instalaciones de reciclaje más modernas, Neometals dice que ha desarrollado un diagrama de flujo del proceso para recuperar más del 90% de todos los materiales de las baterías de los consumidores, así como EV y almacenamiento estacionario. química de la batería.
El programa piloto apunta a proporcionar los datos esenciales requeridos para un estudio de diseño de ingeniería de front-end, que apoyará un estudio de factibilidad posterior y allanará el camino para una decisión de inversión en una planta comercial.
’Con volúmenes cada vez mayores de LIBs comerciales llegando al final de su vida útil, nos centramos en probar a escala, y luego calificar nuestra solución de reciclaje modular y escalable con la industria lo antes posible. El piloto servirá como una instalación de exhibición para socios potenciales y también proporcionará datos independientes sólidos para futuros estudios de ingeniería y finanzas’, explica Reed.
Neometals contrató a la filial canadiense de la compañía de servicios técnicos suiza SGS para construir y operar el piloto en una instalación especial en Lakefield, Ontario, donde llevará a cabo tanto la trituración como el desmantelamiento de baterías y el subsiguiente procesamiento y refinamiento hidrometalúrgico.
En Australia, Neometals ha propuesto una refinería de litio cerca de Kalgoorlie-Boulder, WA, donde el suministro de electricidad es visto como un obstáculo. La planta con una capacidad nominal de 10,000 toneladas está programada para comenzar la producción a mediados de 2021, sujeta a una decisión final de inversión del proyecto a mediados de este año.
En diciembre, la compañía se embolsó unos 104 millones de $ al vender su participación del 13,8% en el Proyecto de Litio Mt Marion en Australia Occidental. Hasta el momento, no hay planes para establecer una instalación similar de reciclaje de baterías en el territorio de su hogar. Mientras tanto, la única empresa de reciclaje de energía fotovoltaica del país, Reclaim PV, con sede en SA, se ha comprometido a abrir su primera planta comercial de reciclaje de paneles solares a mediados de 2019.