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La energía solar crecerá hasta el 70% más en 2050

La energía solar crecerá hasta el 70% más en 2050

En el último informe publicado por la empresa noruega de gestión de calidad y análisis de riesgo DNV GL bajo el nombre ‘Perspectiva Anual de Transición Energética 2018’ se ha puesto de manifiesto que la energía solar será la fuente renovable más beneficiada en los próximos años. Años en los que está previsto una fuerte transición energética que ya ha dado sus primeros pasos en la energía global de todo el planeta.

El informe señala que la energía fotovoltaica continuará su crecimiento sin barrera alguna y que la capacidad global instalada se multiplicará de un 65 a un 70% a 2050. Según cálculos realizados, en este año, la capacidad acumulada alcanzó los 19.000 GW lo que representa el 40% de la producción mundial de electricidad. Por otro lado, alrededor del 30% de dicha capacidad será instalada en techos de comercios y viviendas, mientras que el resto de 13,300GW se destinará a grandes sistemas en el suelo, de hecho, el informe señala que los sistemas sobre suelo representarán el 0,3% de la superficie total de la tierra.

Este crecimiento de la energía solar fotovoltaica y de las fuentes renovables en general será en detrimento de la industria de combustibles fósiles. Por tanto, a medida que aumentan las cifras de uso de fuentes renovables, disminuirán en un 60% la generación de electricidad a partir de carbón y de gas.

Con la creciente instalación de activos variables de energía solar, los sistemas de almacenamiento pasan a ocupar un lugar central en los sistemas de energía del futuro. El informe de DNV GL aproxima que para el año 2050 se instalarán cerca de 50TWh para la generación de energía variable. Además, los analistas estiman que será posible utilizar el 10% de la capacidad de la batería de vehículos eléctricos para reducir el número de sistemas de almacenamiento estacionario. Se prevé que la flota europea de vehículos eléctricos en 2050 podría proporcionar casi todo el almacenamiento necesario para los servicios de red.

Todos estos datos implican una reducción significativa de costos que empeoran el cambio climático y una apuesta segura por una transición energética limpia para todo el planeta. Además se suma una disminución considerable del paro en todos los países.

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