Madrid espera mejorar la calidad del aire al prohibir que algunos automóviles ingresen a las áreas centrales de la ciudad. La alcaldesa socialista de Madrid, Manuela Carmena, ha eliminado 472 hectáreas dentro del centro de la ciudad a algunos automóviles que no pertenecen a residentes o que se usan para el transporte público. La congestión y los vehículos más viejos o diesel, cuando se combinan con un clima seco y frecuentemente sin viento, han contribuido a los altos niveles de dióxido de nitrógeno en Madrid que han violado las regulaciones europeas desde 2010. Ahora solo se permite el ingreso a otros vehículos con etiqueta ambiental. Los conductores no registrados que ingresan a la zona controlada enfrentan una multa de 90 euros. El movimiento también es para ayudar a reducir el ruido y fomentar el ciclismo. El Ayuntamiento de Madrid estima que el proyecto afectará a alrededor del 20 por ciento de los automóviles que ingresan al centro de la ciudad.
La Comisión Europea está respaldando la política de Madrid por motivos de salud pública, cuyo objetivo es reducir la contaminación en un 40% en el área, cumpliendo con el límite requerido por la Directiva de calidad del aire de Bruselas. Ines Sabanes, la jefa de medio ambiente y movilidad del Ayuntamiento de Madrid, dijo que la ciudad seguiría adelante con nuevas medidas contra la contaminación 'No podemos costearlo, ni la ciudad ni la salud del planeta', dijo.
Los automóviles híbridos con una 'etiqueta ecológica' pueden conducir libremente en el centro de Madrid y usar los estacionamientos designados sin restricciones de tiempo. Sin embargo, los motores diesel fabricados antes de 2006 y los vehículos de gasolina anteriores a 2000 no recibirán un permiso y solo podrán ingresar si están registrados con anticipación y tienen acceso a un espacio de estacionamiento privado. Después de 2020 estos vehículos serán excluidos de la zona. Los residentes pueden conducir libremente en cualquier momento una vez registrados, pero solo pueden estacionarse en sus calles. La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEE) y la comisión el año pasado informaron que los niveles de calidad del aire cayeron a la categoría 'muy pobre' para los niveles de PM2.5, que se encuentran en las emisiones de vehículos e industriales.
En otros lugares, París prohíbe que los automóviles construidos antes de 1997 ingresen al centro durante los días de semana entre las 8:00 am y las 8:00 pm y los vehículos diésel registrados antes de 2001 mientras ofrecen generosos subsidios para otras formas de transporte. París también planea peatonalizar el centro. En Londres, la mayoría de los vehículos que operan dentro de la zona de carga de congestión en el centro de Londres tienen que pagar £ 11.50 (13 €) por día entre semana. Estocolmo y Gotemburgo en Suecia también tienen un sistema de impuestos de congestión. Si un automóvil está registrado dentro de Suecia, el pago es automático y se envía un recibo al propietario del automóvil. La agencia de transporte sueca factura a los extranjeros. Milán tiene un cargo por congestión con cámaras que detectan un vehículo que ingresa al centro de la ciudad y compara el automóvil con la tarifa.